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Mirador de los páramos de Bricia

Cielma (1.194 m.) y Turena (1.178 m.)

Las destacadas alturas de Cielma y Turena destacan en el valle burgalés de Valdebezana

Viernes, 18 de Septiembre de 2015

Cielma y Turena (Tureña) son los techos del valle burgalés de Valdebezana. Desde sus alturas despejadas dominan sin obstáculos el páramo de Bricia y la zona de Carrales, por donde pasa la carretera que va a Santander. Son dos cumbres calizas con fuerte caída sobre el barranco de Munilla, con cómodo acceso por la vertiente que mira a Manzanedo. Solitarias, aparecen aisladas en medio de un territorio despoblado. Los montañeros suben habitualmente desde el alto de Bricia y de la carretera que une Soncillo con Munilla. En esta ocasión salimos de más lejos. De Landraves, una diminuta aldea del valle de Manzanedo acceso al espectacular desfiladero de las Palancas.
Landraves conserva buenas casas. En la entrada del pueblo hay una fuente. Uso metros más abajo encontramos un área recreativa con mesas. Un letrero de PR indica la dirección a seguir. Nos introduce entre el arbolado, en un oscuro túnel formado por los alisos, avellanos, robles y chopos. Llanea hasta un amplio prado donde pastan vacas. En frente se recorta el cuchillar calizo que corona el Alto del Alguacil (derecha).
La pista llega al arroyo, que baja por el primer desfiladero de Las Palancas (0h.20"). Al otro lado, el camino ancho de nuevo sube tallado en la peña. Zona recreativa y pronto comienza el segundo paso (0h.30"). Es una grieta de cuatro metros de ancho dominada por muros calizos de hasta 100 m de altura que aprietan el río. En las paredes aún son visibles las muescas de la antigua pasarela de troncos que permitía el paso durante todo el año. Ahora, es imposible de superar con agua crecida. Al otro lado el camino se sumerge entre el arbolado (0h.40"). La senda sale a terreno abierto y se vuelve pista, hasta encontrar una sucia vaquería, un abrevadero y el humilladero en la entrada a Munilla (1h.05").
Los acantilados calizos de Cielma (izquierda) ocultan la cima. Subimos por carretera, asfaltada y muy pendiente. Tramo corto pero exigente que nos coloca en el portillo. Paso canadiense y accedemos al páramo desarbolado (1h.25"). La carretera sigue recta hacia Torres de Abajo y Soncillo. A la izquierda se eleva el Cielma. La falta de ganado ha cerrado los prados de argomas, brezos y aliagas que dificultan la marcha. Mejor subir por la pista de grava que lleva a la torre de control de incendios de la cumbre.
Subida exigente pero sencilla, que tras un corto esfuerzo nos deja en la pequeña explanada cimera (1h.55"), con una caseta cerrada y una antena. A unos metros están el vértice geodésico y el buzón.
Vamos hacia Turena, protegido por una faja caliza inaccesible. Perdemos altura hacia el collado que enlaza ambas cimas, por la trocha (izq.) estrecha pero evidente que cruza bajo nuestros pies, evitando penetrar en el hayedo. Una rodada baja por el centro de la vaguada, sortea los endrinos y rosales invasores y nos deja en el fondo de valle. Un gran roble solitario sirve de referencia.

HITOS

  • Cielma: 1194 m. (UTM:30T 435242.32 E, 4752693.58 N)

  • Turena: 1178 m. (UTM:30T E, N)

  • Horario: 4h.50" (1h.55" a Cielma. 2h.55" Turena).
  • Distancia: 12.1 km.
  • Desnivel positivo: 740 m.
  • Severidad del medio: 2
  • Dificultad orientación: 2
  • Dificultad del terreno: 2
  • Esfuerzo necesario: 3
  • Tipo recorrido: Ida y vuelta
La argoma ha invadido la ladera. Una senda de ganado sube (izq.) hasta el único paso en la barrera rocosa. Es la brecha conocida como Los Portales (2h.30"). Una sencilla trepada por roca pulida y estamos en la meseta superior. Aparece una garma cuarteada, fácil de remontar, cubierta de brezo rastrero. Sin sendero, vamos cuesta arriba hasta pisar la cima, indicada por un hito de piedras (2h.55"). Tiene una fuerte caída hacia el páramo de Bricia. Alrededor de la cumbre se aprecian los parapetos, refugios derrumbados y pozos de tirador de la guerra civil.
Hora de volver. El camino se hace largo. Descendemos por los Portales a la vaguada, para luego continuar de frente por la pista. Pasa junto a un manantial y un abrevadero. Grandes espinos arbóreos y corrales para ganado. Es habitual encontrar vacas y caballos pastando. Al rato pisamos la carretera (3h.40"). Caminamos por la recta solitaria hasta el paso canadiense del portillo. Descenso a Munilla (4h.00") donde nos esperan la fuente sombreada junto a la iglesia. Humilladero y nuevo paso por el desfiladero de Las Palancas, hasta llegar al área recreativa de Landraves (4h.50").

 

RUTAS CERCANAS

 

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