Ubide es el municipio más elevado del valle de Arratia, en el límite con las tierras alavesas de Villarreal-Legutiano. Ocupa el extremo sureño del Parque Natural de Gorbeia, en una zona ideal para la práctica del senderismo.Partimos del barrio San Juan de Ubide en busca del Ayuntamiento y el frontón. Una pista de cemento cruza el puente (derecha) sobre el río Zubizabala, luego Undabe y lleva al caserío Errekamona, que bordea y asciende sin posibilidad de desvíos. Al rato, la pista traza una curva cerrada (derecha) hacia la entrada de otro caserío. Desaparece el cemento. El camino, ahora de tierra, cruza una alambrada(0h.10').Frondosas plantaciones de cipreses Lawson y pinos sombrean la senda. El sotobosque aparece oscuro y desnudo. Desechamos cualquier desvío que pierda altura por la derecha y pronto tenemos la oportunidad de ascender a Korroskobilla, la primera cima de la excursión. Está orientada al norte (derecha, según subimos) y su cumbre se oculta en una selva de pinos, argomas y endrinos. Carece de vistas y de buzón.Si hemos coronado Korroskobilla, lo prudente es regresar a la pista y evitar aventuras. Continuar por los altos es imposible. Los cipreses, enmarañados e impracticables, bajan hasta el fondo de las torrenteras, encajanodas y profundas, y convierten en una tarea peligrosa tanto la progresión como la retirada.Atrás queda Korroskibilla. Ganamos altura por la pista hasta un recodo, donde el camino baja hasta el arroyo Zoko (0h.32'). Gira de manera brusca, traza una U hacia la izquierda y comienza a ganar altura. Será la ruta de regreso cuando hayamos subido Siskina. Continuamos de frente (NW), por la pista que sube y se interna en los cipreses. El paraje es sombrío y está siempre embarrado. Gana altura de manera progresiva, entre un bosque oscuro que llega hasta un collado (0h.47').Estamos en una encrucijada. Un ramal desciende por la derecha; otro continúa de frente, manteniendo la altura. Se dirige a Arimekorta. Y un tercero desciende por la izquierda. En este collado se presenta la oportunidad de subir a Olantiagana (786 m/0h.52'). Cubierto de pinos, también carece de buzón y vistas.Si hemos optado por subir al Olantiagana, debemos volver sobre nuestros pasos, regresar al collado. Allí, desechar las pistas anteriores, y ganar altura en dirección Sur por un hayedo con mucha pendiente que llega hasta Harrikurutze (1h.10'). La cima es alargada, rocosa y salpicada de hayas.

Entre nuestra posición y Siskina, la cumbre más alevada del recorrido, se abre una gran hoya cubierta de hayas. Se ubica ligeramente al SE. Descendemos en dirección Sur por un terreno abierto, cubierto de hojarasca, de fácil progresión. Tropezamos con una valla. Evitamos pasar al otro lado. Estamos a los pies del Siskina. Nos encontramos con una pista de tierra. Será la que seguiremos, izquierda (E), de vuelta a Ubidea.Vemos una chabola en un claro del hayedo. La cima está sobre nosotros. Se alcanza en pocos minutos (1h.30'). Está despejada, tiene buzón y en ella aflora la caliza. Buenas vistas (Norte) sobre Eneabe, Anboto, Izpizte, Orisol y Oketa (Sur)cumbre que se puede alcanzar con comodidad desde nuestra posición.Descendemos a la pista y caminamos por ella, sin desvíos, hasta el arroyo donde antes nos habíamos desviado (1h.55'). En esta zona es posible tropezar con ciervos y jabalíes, que bajan a abrevar al río. Sólo queda regresar a Ubidea (2h. 30'). Un recorrido sencillo que se debe evitar con niebla. La profusión de pistas forestales han convertido la zona en un laberinto.