Piedramujer, Bláscora y las Inciervas son un grupo de cimas que reparten sus aguas por igual a los ríos Leza y Vargas. Están situadas en lo más profundo de La Rioja, en pleno corazón de Camero Viejo. Se elevan en un ramal de la sierra de Monte Real que se descuelga desde los altos de Castilla La Vieja hacia Logroño. Son montañas que no destacan, de una notable altitud y nada transitadas. Cualquier tramo fuera de sendero es muy incómodo o imposible.

El recorrido discurre por el término de Laguna de Cameros. Esta población tiene 142 vecinos censados. A sus habitantes, amables y alegres, se les denomina Laguchinos. En 1733 había veinte telares, tres batanes, tres tintes y varias prensas. Todo se acabó al desaparecer la Mesta, tras la imposición de fuertes tributos a los que se vio sometido el ganado lanar. Todo el valle del Leza tiene profusión de yacimientos de icnitas.

La ruta parte pasado Cabezón de Cameros, unos metros antes del punto kilométrico número 42. Una pista de grava nace a la izquierda del camino (NE). Podemos aparcar unos metros antes. Pasamos junto a una sucia granja de ganado. El camino, feo al principio, se torna agradable a medida que culebrea y gana altura. Caminamos entre rosales silvestres, robles, espinos y jara. Es fácil ver animales en su estado natural.

Continuamos hasta llegar a un collado al pie de la Peña Martín (1h.15’). Su ladera está llena de colmenas. Pasada la curva en herradura, dejamos la pista por su izquierda (SE). Seguimos en ascenso unas marcas antiguas en la hierba hasta encontrar un desvío a la derecha (1h.25’). Lo tomamos (S). Ganamos la cresta por hierba hasta la cima de Piedramujer (1h.35’). Cumbre larga, herbosa y despejada, con vértice y letrero. Desde ella se ven los Picos de Urbión.

Vamos a la derecha (O) pegados a la alambrada hasta encontrar unos postes de GR-93. Los seguimos (S) hasta donde la vegetación nos cierra el paso (1h.50’). Unas tiras de plástico nos conducen hasta la alambrada. Cruzamos al lado izquierdo. Un cortafuego nos facilita el descenso hasta el collado Sarnalobo (2h.15’). Letrero indicador. Abandonamos las marcas de GR. Regresamos al lado derecho del alambre de espino por una cancela, una de tantas. Ligero repecho (S) y cima de la Bláscora (2h.20’). Cota despejada sin marcas.

Nos aproximamos al cordal principal de Monte Real, las vistas se cierran y únicamente nos queda la visión de la llanura del río Ebro y el Cerro Horquín. Proseguimos en sube y baja hasta las Inciervas. Posee dos cotas próximas con un metro de diferencia de altitud entre ambas. Terminamos en la más alejada y alta (2h.50’). Forma de pináculo. Montón de piedras.

Para el regreso podemos descender en busca de una pista que vemos a nuestros pies. Sin senda clara, nos arriesgarnos a dejar la piel en los rosales y espinos. Esta opción nos deja en la carretera LR-250, más arriba de Laguna de Cameros. Optamos por desandar el camino hasta el collado de Sarnalobo (3h.25’). No subimos a Piedramujer. Lo bordeamos por su vertiente izquierda (O) por una pista que la jara amenaza con hacer desaparecer. De nuevo las colmenas (4h.15’) y regreso al vehículo (5h.30’).